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El Estado Islámico dijo que el día que tome posesión Donald Trump (enero 20) será también conocido como “Bloody Friday” (“viernes sangriento”).
EE.UU.- Para promover su campaña a principios de este año, el presidente electo Donald Trump afirmó que inmediatamente después de asumir el cargo (el 20 de enero en los EE.UU.), convocaría a sus generales para preparar un plan para destruir al Estado Islámico “dentro de 30 días”.
El grupo radical islámico hizo su última amenaza el último fin de semana, diciendo que el día de la toma de posesión de Trump (‘Inauguration Day’ / ‘Día de Inauguración’, como los americanos le llaman), será en realidad un ‘Bloody Friday’ (viernes sangriento en los Estados Unidos).
La organización terrorista islámica ha reclutado a un número de nuevos agentes de habla inglesa en los últimos meses en un importante intento de enviar sus mensajes y comandos antes del evento.
Las fuerzas especiales estadounidenses están en estado de alerta cuando Trump asuma el cargo de Presidente de los Estados Unidos, el viernes 20 de enero de 2017, en Washington.
Más analistas de seguridad han monitoreado las comunicaciones de los miembros del grupo que están planeando ataques a gran escala en el día de la inauguración de Trump, de acuerdo con el Express.
Los informes también indican que el Estado Islámico expandió la producción de ediciones especiales de sus vídeos oficiales con subtítulos en inglés en las últimas semanas para fortalecer los objetivos en suelo americano.
Los canales de la agencia Amaq (vinculado al Estado Islámico) en Telegram, volvieron a ser activados, después que fueron desligados tras un ataque terrorista en los EE.UU.
El ‘Express’ no dio detalles acerca de sus fuentes. Los Estados Unidos está actualmente involucrado en la lucha para recuperar la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, que ha estado en manos de los terroristas del Estado Islámico. La organización había reivindicado la ciudad como la capital de su “Califato”, lo que sería la concretización del Estado Islámico.
Genocidio
Durante este año 2016, el Parlamento Europeo y el Secretario de Estado de Estados Unidos, reconocieron que el Estado Islámico ha cometido sistemáticamente brutales crímenes contra las minorías religiosas y étnicas (incluyendo cristianos) en el Oriente Medio, como es el genocidio contra estos grupos minoritarios.
Crucifixiones, degollaciones e incluso la quema víctimas hasta la muerte, están entre las muchas prácticas de los terroristas de este grupo.
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